Los hechos y/o personajes de esta obra son ficticios, cualquier similitud con la realidad es pura casualidad.

lunes, 22 de noviembre de 2010

El poder es un camino que se bifurca entre el deber y el querer...

Capítulo 19

Me termino de preparar y salgo a la calle, mientras camino hacia la parada del colectivo sigo recordando lo que sucedió después...

Recuerdo que mientras Tadeo usaba su poder en cualquier objeto, los ojos se le ponían en blanco y agachaba un poco la cabeza.
Cuando tocó ésa arma vio coimas, vio balas matando gente desarmada, oyó gritos agónicos siendo callados con fuego. Escuchó el asqueroso tono de la mentira… “Decile a la prensa que los encontramos así, ¿Estamos?”…

Despertó de su trance con demasiada ira y sin decir nada lo reflejó en la mirada que le dedicó al oficial…

La llovizna que entraba a toda velocidad se combinó con la tierra que ahora se levantaba de las macetas del lugar y empezó a salpicar curiosamente a los guardias y no a nosotros, ensuciando sus ropas (incrustándose con mayor fuerza en los ojos del oficial) y permitiéndole apenas respirar entre medio del lodo que se le quería meter por todo orifcio que tuviese su cara…

Entraron David y Natalia corriendo. Sus cabellos meneandose con el viento hacían de aquella escena algo muy… “comercial”.

- ¡Nos vamos de acá! – Gritó David en medio del caos que se generaba con toda la habitación siendo azotada por el viento lodoso.

Ante tanto caos Marino abrió los ojos, apenas si se podía mover, inmediatamente Santiago lo levantó, lo cargó sobre un hombro y comenzó a trotar…

Ulises encontró vendajes, curitas de tamaño super grande, desinfectante y algodón y se asistió, la sangre era bastante pero el corte no era letal.
Se sintió bastante más aliviado y salió nuevamente…

Al hacerlo no entendió nada de lo que vio. Sólo entendió que debía correr… y rápido.

- ¿Qué pasó chabón? - Inquirió Ulises.

Comenzó a trotar pero el oficial, a ciegas, gracias al sonido de su voz, lo alcanzó y se aferró a su pierna derecha.
Ulises nunca había intentado lo que estaba por hacer pero aún así, dadas las circunstancias, lo intentó…

¡¡¡Splooooorrrrccchhhh!!!

¡Lo había logrado! Tornar su pierna en algo viscoso le permitió zafarse con facilidad de las manos del oficial. Le dio un poco de asco verse la pierna en ese estado gelatinoso y el resto de su cuerpo no.

Aylén entró por él único chico que no había salido aún y vio como el oficial manchadísimo en barro se levantaba nuevamente y tomaba carrera persiguiéndolo, guiándose por sus oídos pues no podía abrir los ojos.

El oficial se abalanzó contra él.

Por suerte Aylén lo vio venir y generó uno de sus tantos campos de fuerza, los cuales ya venía entrenando y practicando desde ya hacía rato. Hizo básicamente un "muro de fuerza" que hizo que el oficial chocase fuertemente contra él y cayera de espaldas al piso.

Ésto le dio tiempo a Ulises y pudieron salir.
 En cuanto a los otros guardias: Jorge había huido en cuanto vio cómo me apoderé del arma del oficial, y Petrelli se había quedado sentado en el piso en la misma posición en la que había caído con la ráfaga de barro, era consciente de nuestro poder y de nuestro potencial y de que no podría detenernos por sí solo, posiblemente sintió miedo…
Corrimos, huimos hacia mi casa. Pensamos en irnos por otro camino pero Tatiana afirmaba que no estaban siguiéndonos así que a mitad de camino relajamos un poco el paso, recuerdo sentir la adrenalina corriéndome por dentro…
Marino se recompuso y logró caminar por sí sólo, le agradecí por haberme llevado tan rápido al hospital. Había fascinación y excitación en el aire…

Antes de llegar encontramos a un varón adolescente, de tez algo morena, aunque no muy oscura, tenía la cara un poco alargada y la ropa que traía le quedaba algo ajustada para su espalda…

Sonrió al vernos llegar…

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- ¡Y de golpe!, ¡Como un relámpago!, ¡El pibe éste le arrebató el revólver con sus poderes mentales telequinéticos! Yo no lo podía creer, ¡Imaginate! Encima después se abrieron las puertas y desde donde me había escondido vi como entraba viento y barro ¡Y a los pibes éstos no los ensuciaba! ¡No los ensuciaba! ¡¿Me entendés?!
- Jorge, estás seguro de que no tomast…
- ¡Pero no! ¡Te digo que no! ¡Te lo puedo jurar!
- Bue… me cuesta creerte, te soy sincero.
- No me creas y ya vas a ver, ¡Tenían razón! Tenían razón todas esas profecías y cosas del 2012 que decían qu…
- ¡Jorge! en serio me estás asustando asi que si es una joda….
- Yo no las quería creer pero éstos chicos deben ser… ¡Deben ser ángeles que vienen a marcar a los pecadores!
- ¿De qué carajo me hablás Jorg…?
- ¡¡Si!! ¡Si! Porque bien que lo marcaron con barro al oficial ése, como era, ¡Méndez! si... yo escuché rumores de que Méndez tenía las manos sucias… por eso lo marcaron… por eso lo marcaron…

Ir a capítulo 18: Capacidad de cambiar la realidad._____Ir a capítulo 20: El poder está en tus manos, los límites te los ponés vos.

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