Capítulo 6
Amanecí sin cuaderno alguno y abundante sangre en la nariz (no tanta como había tenido aquella vez en el baño) y además con un dolor de cabeza de la puta que lo parió super mega punzante.
Me estaba sobreexigiendo.
Me fui a lavar la cara y, mientras lo hacía, claramente llegó mi madre y me vio, y me dijo que no vaya a clase y que pidiera la tarea después) Me reí mucho por ese detalle, mi madre no supo qué era lo que me daba tanta gracia siendo que estaba sangrando fuertemente.
Le dije que estaba bien y que era mejor que me quedara descansando un rato.
Fui hasta el único cuadernito Gloria que existía en esta realidad y anoté el detalle de todos los experimentos que había venido practicando, sus resultados, y todos los que (los pocos que me acordaba) se me ocurría que debía intentar.
Dado el caso de la jaqueca y el sangrado tuve que descansar un día y medio, claro, a mayor esfuerzo, mayor descanso... o eso dicen, ¿No?
Me dí cuenta de que este ritmo tan fuerte me iba a hacer cada vez más daño, así que decidí darme una semana, mínimo, para recuperar fuerza y vigor.
A los dos días puse en marcha otro experimento: pensé en lo siguiente: No pude viajar en el tiempo estando encerrado en el baño porque sería muy bizarro aparecer al lado de mi papá mientras estaba cagando, por ejemplo.
Es decir, no tenía forma de viajar hacia un tiempo en donde no había estado antes durante el transcurso del día (del día de "destino", llamemoslé) Por ello me resultaba tan fácil viajar mientras estaba en mi cama dormido (porque dormimos un tercio entero del día y después me muevo constantemente.
Este experimento (el 4to ya) lo iba a realizar al día siguiente (sería el... Sábado 16 de Marzo de 2019), bueno, la cuestión era así: antes de almorzar me metí al baño y me encerré, apagué las luces , apoyé las manos sobre el lavabo, y cerré los ojos un rato relativamente largo, no me concentré demasiado en nada (osea, me concentré en no concentrarme, re loco) después de ésto tiré la cadena como para disimular y salí.
Almorcé con mis padres hice un par de otras giladas durante la tarde como acompañar brevemente a mi padre viendo el partido y ver cómo se ofuscaba al ver a su equipo favorito fracasar.
A la noche, antes de cenar, estaba preparado y listo para llevar a cabo el experimento. Me metí al baño, me encerré nuevamente, apagué las luces, puse las manos en el mismo lugar, cerré los ojos y ahora sí me concentré, me concentré con todas mis fuerzas en volver hasta ese momento a la mañana antes de almorzar.
Hasta ese punto que ya me había "planteado", es decir, aterrizar en la pista que yo mismo ya me había trazado...
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Amanecí sin cuaderno alguno y abundante sangre en la nariz (no tanta como había tenido aquella vez en el baño) y además con un dolor de cabeza de la puta que lo parió super mega punzante.
Me estaba sobreexigiendo.
Me fui a lavar la cara y, mientras lo hacía, claramente llegó mi madre y me vio, y me dijo que no vaya a clase y que pidiera la tarea después) Me reí mucho por ese detalle, mi madre no supo qué era lo que me daba tanta gracia siendo que estaba sangrando fuertemente.
Le dije que estaba bien y que era mejor que me quedara descansando un rato.
Fui hasta el único cuadernito Gloria que existía en esta realidad y anoté el detalle de todos los experimentos que había venido practicando, sus resultados, y todos los que (los pocos que me acordaba) se me ocurría que debía intentar.
Dado el caso de la jaqueca y el sangrado tuve que descansar un día y medio, claro, a mayor esfuerzo, mayor descanso... o eso dicen, ¿No?
Me dí cuenta de que este ritmo tan fuerte me iba a hacer cada vez más daño, así que decidí darme una semana, mínimo, para recuperar fuerza y vigor.
A los dos días puse en marcha otro experimento: pensé en lo siguiente: No pude viajar en el tiempo estando encerrado en el baño porque sería muy bizarro aparecer al lado de mi papá mientras estaba cagando, por ejemplo.
Es decir, no tenía forma de viajar hacia un tiempo en donde no había estado antes durante el transcurso del día (del día de "destino", llamemoslé) Por ello me resultaba tan fácil viajar mientras estaba en mi cama dormido (porque dormimos un tercio entero del día y después me muevo constantemente.
Este experimento (el 4to ya) lo iba a realizar al día siguiente (sería el... Sábado 16 de Marzo de 2019), bueno, la cuestión era así: antes de almorzar me metí al baño y me encerré, apagué las luces , apoyé las manos sobre el lavabo, y cerré los ojos un rato relativamente largo, no me concentré demasiado en nada (osea, me concentré en no concentrarme, re loco) después de ésto tiré la cadena como para disimular y salí.
Almorcé con mis padres hice un par de otras giladas durante la tarde como acompañar brevemente a mi padre viendo el partido y ver cómo se ofuscaba al ver a su equipo favorito fracasar.
A la noche, antes de cenar, estaba preparado y listo para llevar a cabo el experimento. Me metí al baño, me encerré nuevamente, apagué las luces, puse las manos en el mismo lugar, cerré los ojos y ahora sí me concentré, me concentré con todas mis fuerzas en volver hasta ese momento a la mañana antes de almorzar.
Hasta ese punto que ya me había "planteado", es decir, aterrizar en la pista que yo mismo ya me había trazado...
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