Los hechos y/o personajes de esta obra son ficticios, cualquier similitud con la realidad es pura casualidad.

domingo, 29 de septiembre de 2013

6

Rolando continúa rengueando hasta una plaza, la adrenalina lo motiva y lo hace transpirar. Se agarra la pierna izquierda intentando evitar el dolor, luego se pasa la mano por la frente para secarse el sudor, la cara se le enrojece tanto del esfuerzo como por la sangre.
Cansado, sólo atina a un plan: esconderse detrás de un árbol de grueso tronco.
Méndez, que ya ha doblado y lo ha perseguido con el arma en mano, sencillamente sigue el rastro de gotitas de sangre que han ido quedando sobre la vereda y le da alcance.

Ambos con la cara ensangrentada, transpirados. Un cañón todavía caliente se apoya en la sien de Rolando.

Capítulo 99

- ¿Cómo lo hacés?
Rolando sencillamente se agarra la pierna, la relajación de los músculos hace que el cuerpo se enfríe y que el ardor ahora se sienta mucho más.
- Decime cómo lo hacés y no te hago nada...
- ¿Cómo hago qué?
- No te hagás el boludo.
- ¿Lo de tu auto?
- ¡Sí! (Baja el arma)
- Sencillamente me concentro un poco en que suceda... tengo ese don.
- ¿Y qué otro don tenés?
- ... Ninguno...
- Movés las cosas con la mente, es terrible... (se agarra la cabeza con un pañuelo)

Méndez saca el celular del bolsillo. Rolando cierra los ojos y siente el dolor de cabeza disminuyendo y mira directo a la pierna izquierda de Méndez. Sonríe.
- Hola, ¿Matías?... sí, acá en la plaza cerca del Club Poeta... sé... sí, traigasé una ambulancia también, tengo un herido acá. Listo.- Méndez corta el teléfono.

Méndez mira a Rolando. - ¿Por qué robaste el banco Nación?
Rolando mira para otro lado.
- Hey, te estoy hablando.
- Si usted... pudiera... ¿no lo habría hecho?
Méndez se detiene un segundo. Se pone en cuclillas. Mira fijamente a Rolando.
- No.
- ¡Mentira!, todos, en mi lugar, lo hubieran hecho... - Responde Rolando, escéptico.
- Sólo porque puedas hacerlo no significa que...
- ¡Sí! Sí significa que puedo hacerlo! como vos podés pegarme un tiro en la pierna y quedar impune!
- ¿Me estás tratando de corrupto?
- Beh!... (Exhala)
- Una cosa es tener poder legítimo y otra es aprovecharse de un hueco legal, como hiciste vos...
- La corrupción está inevitablemente vinculada al poder.
- No, no confundas los términos, no seas boludo, la tentación está vinculada al poder, la corrupción es una decisión.
- ¿Adónde está tu nombre y tu rango?
- No necesito tenerlos siempre. Escuchame pibe ¿Vos sabés cuánta plata veo moverse? ¿sabés a cuantos hijos de puta veo cagando gente laburadora? ELLOS son los malos, no yo. ¿O vos me ves a mí en un auto último modelo?¿ o me ves en una mansión?
- ¿Por qué no evalúas tu comportamiento de manera objetiva en lugar de hacerte el mártir comparativamente con tus compañeros?
- ¿Y vos?¿Por qué mierda vas por ahí robando bancos? ¿acaso lo tuyo por ser sobrenatural deja de ser corrupción?
- Esa vez robé un montón de papeles sin valor, sólo figuritas de próceres argentinos... pero hay gente que no sabe ver más allá de sus narices....
- ¡Ja! ¡y después soy yo el que se hace el mártir! ¡pero dejame de hinchar los huevos!
- ¿Y vos?¿Qué me decís del código de faltas?¿Eh?¿Y los narcos?
- No te me hagás el gallito que a ese código ni lo elaboré yo ni lo ejerzo... y lo de los narcos no tengo ni idea, no es mi área.
- Pero basta de mirarte comparándote con los otros y conformándote con ser el menos hijo de puta de la seccional, es hora de verte a vos mismo y preguntarte ¿Qué hice yo para evitar ésto?
- ¿Por qué no te miramos a vos un poco?, esa ropa, esa capuchita, no sos más que un producto del sistema, orgulloso de serlo, encima.
- ¡Yo no trabajo para nadie! ¡soy independiente!
- Cuando el sistema te ve, ya está pensando en cómo sacarte provecho, te aseguro que ahora mismo hay gente que está usando tu estética para ganar dinero. Está usando a tu persona para lucrar, entonces, en definitiva, estás trabajando para ellos. Idiota. ¿Creés que es el traje el que hace al héroe? ¡Pero por favor! Solamente querés tener facha, fama, poder, calle. No te interesa el bien en sí mismo, sino que perseguís un fin egoísta, como todos los otros esclavos del sistema. Sos otro icono hueco de este sistema.
- ¡Calláte!
- ¿A quien mierda le ganaste con esa capuchita negra? No podes ser más pelotudo porque es físicamente imposible... Pero no... claro... ya lo tenés automatizado... seguro que te conectás con tus amiguitos todo el día, y lo único que hacés es pasarte pelotudeces por internet... o seguro que subís fotos solamente para hacer facha disfrazado de paragüitas... ¿Quien te diseñó el traje? ¿Roberto Piazza? No perseguís ningún ideal, ni tomás decisiones porque sos vacío...
- ¡¡¡¡Calláte!!!!
- Las pesonas intrascendentes como vos, son las que sobran...
- ¡¡¡CA- LLA- TE!!!
Rolando cierra el puño, Méndez se desploma por el dolor en la pierna.
- ¡Querés ser un héroe y ni siquiera sabes controlar tus impulsos más básicos y simples!
- ¡Ya basta! ¡Vos no me vas a decir cómo tengo que ser!
Un puntazo en la cabeza de Rolando le quita la ventaja. Méndez se pone de pie. Rolando enojado, desenfrenado lanza un puñetazo. Méndez lo atrapa con su amplia mano, gira la muñeca y realiza un movimiento de látigo. Rolando se golpea con fuerza el mentón y el cuerpo contra el piso. Boca abajo y golpeado, un pie de Méndez le pisa la espalda.
- Maña le gana a la fuerza. Gallito.

Llegan el móvil de policía y la ambulancia.

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- Yo quería saber... patrón, si puedo ir a visitar a mi hijo hoy... si me deja el día.
- Pero por su pollo, Mario, ¿Sabes cómo llegar?
- N-no... la verdad que no...
- ¿Sabés la calle?
- ¡Sí!
- La buscamos en internet.
- ¿Eh?
- ¿Cuál es la calle?

Mario y Rafael se inclinan frente a la pantalla para descubrir cómo llegar al lugar.

Media hora más tarde, Mario llega a la parada. Sabe que tiene que tomarse el A6. Bajarse en el centro y tomarse el R8. Espera, espera, va, viene. Llega el A6 y Mario se paraliza, algunas personas se suben pero él no. Algo lo inmobiliza. El A6 se marcha.
Suena el timbre en la casa de Rafael.

- ¡Mario! ¿Qué pasó?
- No... no ... no puedo volver así de la nada...
- ...

 Mario mira a Rafael a los ojos.
Una hora más tarde Rafael y Mario están bajándose del R8, en el lugar indicado.

- Te acompaño hasta la puerta y desde ahí seguís vos.
- D-Dale..

Rafael le acompaña. Mario se para frente a la casa. Se le juntan miles de sensaciones dentro, no sabe cómo encarar ésto.

- Dale, ahora tocá el timbre y pregunta por tu hijo...
- Sí.. sí

El índice de Mario se acerca al timbre.

- N- no... ¿Qué le voy a decir? ¿Qué voy a hacer?, "hola hijo soy yo después de siete años sin verte"...
- ¿Siete años?
- Sí, fueron siete... siete duros años.
- ...
-...
- Si no querés no toques...
- Lo que pasa es q...

Crik, crek

La puerta se abre y un joven de tez morena aparece.

- ¿Papá?, ¿Sos vos?

Capítulo anterior.__________Capítulo siguiente.

1 comentario:

  1. ese policia es demasiado filosofo =P jajajajajajjajajajajajajajajajajajaja

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