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¡Toc toc toc...!

- ¿Quién es?
- Policía, señora.
- ...

Crick crec.

- ¡Hola!
- Que tal señora, Inspector Julián Méndez ¿Aquí vive Rolando?
- S-sí, ¿Por qué? ¿Quiere pasar?

Capítulo 98

Mauro conversa con Rolando y Rafael:
- Y en ese momento me desperté sin la bolsa en la cabeza, sentado en la calle pero con las muñecas atadas, con los mismos nudos que le había hecho a Kira. Nudos simples.
- Faaaaaa, ¡Está para hacer un rol de eso chabón!
- ¡Sí! Pienso en ese momento y pienso, siento, siento toda esa adrenalina, ¡Chabón! ¡Qué genial! Y me dije

Rolando está haciéndole jodas a la gente que pasa por la calle junto con Mauro y Rafael. Hace como que se le cae una moneda y va rodando hacia un chico.

- ¡Huy! ¡Mi moneda mágica!

El chico se agacha para recogerla, pero la moneda comienza a ir y venir sin parar volviéndolo completamente loco, hasta que lo obliga a caer sentado.

Rolando llama a la moneda silbando mientras se acuclilla con los brazos abiertos. La moneda rueda de vuelta hacia Rolando y se le sube en la mano. Rolando la acaricia.

- Ya, ya bonita, tranquila...

Mauro y Rafael estallan de risa. Varias monedas salen de los bolsillos del chico y ruedan también hacia Rolando, subiéndosele por la ropa.

- ¡Eh! - Dice el chico.
- Tranquilo, él sabe lo que hace. - Dice Rafael.

Todas las monedas entran en los bolsillos de Rolando, quien ahora se acerca al chico y le ayuda a levantarse mientras le pregunta:

- ¿Te gustaría tener la grandiosa...

En ese instante una moneda de dos pesos salta hacia arriba desde la capucha de Rolando y éste la ataja con el dedo índice extendido hacia adelante. La moneda cae de canto y gira lentamente sobre sí misma.

- ... Moneda mágica ?

El chico tiene los ojos como platos, la fascinación supera cualquier tipo de desconfianza. Asiente con la cabeza.

Rolando le da la moneda en la mano.

- Presionala fuertemente y sentirás como el frío la invade. - Le guiña un ojo a Mauro.

El chico la aprieta con todas sus fuerzas con ambas manos. La moneda se torna hielo al punto tal que le obliga a soltarla.

- ¡Ah! Está helada!

La moneda cae al piso y el suelo en torno a ella se congela también. Rafael lanza una llamarada gigantesca sobre la moneda. Y entre medio del humo los tres misteriosos jóvenes desaparecen de escena. Sólo queda un niño sentado en el piso, absorto, que levanta una moneda ennegrecida por el humo y la mira con completo asombro.

Media hora más tarde Rolando llega a su casa. Antes de entrar, nota que un auto extraño (un Ford Falcon para ser más precisos) está parado justo en frente de ella, no le dará mucha importancia...

¡Toc toc toc!
- ¿Rolando?
- ¡¡Sí soy yo má!!
- (abriendo la puerta) - Te estaban esperando...

Segunda Parte: http://ar.fotolog.com/hombremuerte/119000000000024624/


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