Los hechos y/o personajes de esta obra son ficticios, cualquier similitud con la realidad es pura casualidad.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Fase final

La cocaína es un estimulante de corta duración que actúa sobre el sistema nervioso central. Proviene del árbol de la coca que crece en América del Sur. La hoja de coca contiene mas de 14 alcaloides, el más activo es la cocaína y tras ser sometida a procesos de elaboración da lugar a distintos derivados, entre otros: Clorhidrato de cocaína, polvo blanco que se consume generalmente por inhalación, y Sulfato de cocaína (pasta base) que se fuma con ceniza o mezclada con tabaco o marihuana. Como es una sustancia que no está totalmente depurada, contiene residuos altamente tóxicos (ácido sulfúrico, kerosén, plomo, metanol y otros).
En consumo excesivo de cocaína, el cuerpo deja de realizar la producción propia de dopamina. Ello es lo que genera la dependencia física, además de la psíquica.

Capítulo 83

Rolando estira ambos brazos, está algo asustado. En un acto impulsivo cierra ambos puños. Simultáneamente la puerta de reja se intenta cerrar sobre una señora. Le aprieta el torso fuertemente. Ella se tira hacia atrás. La puerta finalmente se cierra. Rolando se lleva las manos a la cabeza, la mujer ahora se inclina hacia adelante, se aferra con la reja, y cae sentada en el piso.

Marino: - ¡Que no entre ni uno más!... Mierda.

T- Pafff
Rolando permanece ante la masa que se amotina frente a las rejas. Varios siguen peleándose por trepar por aquella torcida reja. La endereza. Dos personas empiezan a empujarse. Rolando se rasca la cabeza con desesperación. Se aprieta fuertemente el cuero cabelludo con las yemas de los dedos.

- Dios... Dios... Dios...

Adentro, los chicos improvisan una huida.

- No podemos encontrar la droga ahora, tenemos que salir!
- ¿¿Pero qué hacemos con toda esa plata??
- ¡No la toquemos!, nos tenemos que ir ya. Después tratamos con la droga...
- ¡No!, ¡¡no podemos dejarlo ahora!! ¡¡estando tan cerca!!
- ¡Tadeo! ¡No nos podemos quedar!
- ¡Déjenme cinco minutos más...!
- ¿¿Adónde NO revisamos??
- ¡Acá, en estas piezas...! Pero necesitamos a Rolo para...

Aylén arma una esfera del tamaño de una pelota de voley, engrosa las membranas y la hace pequeña hasta que parece una bola de pool. La lanza contra el picaporte de la puerta. Golpea duramente contra ella tres veces. La puerta se rompe, se quiebra y queda abierta.

- ¡Apúrense...! - Grita.

Buscan entre archiveros, papeles, computadoras. Nada de droga.

La gente empieza a trepar las rejas, está sacada, desenfrenada. Rolando las inclina hacia afuera, buscando intimidar a los adictos. Con las puntas apuntando hacia la muchedumbre. Los de más adelante se detienen rápido, pero los de atrás ven la reja baja y desesperan, comienzan a empujar y a empujar. Las rejas tenían puntas afiladas. Toda la franja de personas que estaban más adelante son empujados hasta sangrar contra dichas puntas.

- ¡¡¡¡Aaaaargggaahhh!!!!

Las rejas se contraen y se retuercen, al igual que los dedos, y la lengua de Rolando. Respira aceleradamente. Las lágrimas se le salen de los ojos, la mandíbula le tiembla.
Las personas comienzan a golpearse, estallan gritos en medio de la noche. Entre tanto caos llega un patrullero de CAP. Se bajan dos uniformados con escopetas  de balas de goma y disparan al aire. Miran perplejos el estado de las rejas.

Mientras tanto el chofer del camión golpea con mucha más fuerza la puerta.

- ¡¡¡EDUARDO!!! ¡¡TRAE  A LOS CHICOS PARA QUE...!!

El chofer cae desmayado por el cloroformo que Marino le coloca desde la espalda. Desmaya también al acompañante.

- ¡¡¡Vamos, vamos vamos!!!

Tadeo, David, y Natalia se suben al camión en marcha, al volante queda Santiago.

- ¿Vos sabés manejar, no Echó?
- Ehmmm... seee...

Agarra la palanca de cambios, pone reversa. El camión se mueve lentamente hacia atrás.

- ¡¡¡Rolo!!!! - Santiago grita.

Rolando camina apurado por las tejas, se resbala un poco. Salta encima del camión. Queda boca arriba. Quieto, con los ojos muy abiertos, mirando al cielo.

El camión se dirige directo al portón de rejas. Adentro, Natalia y David se meten a la parte de carga. Pilas y pilas de paquetes cuadrados envueltos en papel film. Arrancan uno y se lo dan a Tadeo, que está en el asiento del acompañante.

Santiago grita nuevamente.
- ¡¡¡Rolo!!! ¡¡¡abrime el portón!!! ¡¡Ustedes sáquenme a la gente!!

Rolando está estupidizado, ¿Cómo pudo hacerle tanto daño a esta gente? malinterpreta la orden y abre el portón trasero del camión. La cabeza ya le duele bastante.

- ¡¡¡Ese no, pelotudo!!! ¡¡¡el de rejas!!!

Rolando mira las rejas, mira a la gente, hay varios en el piso.

Dios... Dios...

Pese a que era un portón corredizo se abre hacia adentro despedazándose. Rolando cae arrodillado. Mira a las personas tiradas, agarrándose las heridas. Se lleva las manos a la cara. Queda desplomado sobre el camión.

Los adictos ven el camión abierto y dispuesto a salir. Corren hacia él. Santiago aprieta el acelerador. Natalia y David se concentran.

¡¡¡¡Aaahh!!!!

Salen despedidos muchos adictos por la movilidad propia de sus sangre, otros son empujados por el viento, otros pocos por el camión.

¡¡¡¡¡AAAAAHHHH!!!!!

Varios se meten en el mismo. David empuja las pilas de paquetes de una pesada patada.  La droga se esparce en el asfalto. Nadie divisa al policía que, cargando una escopeta, no de balas de goma, sino de munición, se aleja por la calle, y espera a que el camión busque irse.

Tadeo le clava las uñas inmediatamente al paquete. Los ojos se le tornean hacia atrás.

Santiago gira el volante, suelta el acelerador, aprieta el embrague, cambia de marcha, pone tercera, y acelera. Simultáneamente David empuja más pilares de droga que caen al asfalto. Los adictos recolectan las bolsas de bolsas de cocaína del asfalto, peleándose por alcanzarlas.

Finalmente el camión se está yendo. Por fin. Tranquilos.

Estallan tres disparos en la parte derecha del camión. El primero impacta de lleno en todo el cuerpo de Tadeo. El segundo es amortiguado con la droga. El tercero golpea la puerta, la droga y perfora la mano izquierda de David.

Tadeo cae contra la rota ventanilla. Tiene sangre brotándole de la cabeza, del brazo, de la cadera y del muslo derecho.

Los lentes torcidos salpicados de rojo.

Los ojos en blanco.

Cocaína y sangre se mezclan en el alfombrado interno del camión.

Capítulo anterior.__________Capítulo siguiente.

4 comentarios:

  1. O.o... guau, no puedo discutir que tenes inmaginacion y que esta muy groso como se pone la cosa... pero guau :P

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  2. emmm, como decirlo, era la escopeta de jebus si para disparar de lejos traspasaba un camion =P sin contar con q el chabon tenia el aim de dios para disparar y ver donde tabamos atraves del camion, pero gue

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  3. :O qe loco, y ahora qe? no me digas qe va a terminar como "los infiltrados"? ¬¬
    jaja

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  4. seee, muy buena rolo!!! quedo muy bueno ;) (jotai)

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