Los hechos y/o personajes de esta obra son ficticios, cualquier similitud con la realidad es pura casualidad.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Fase 4

Capítulo 82

- ¡¡Aaa!!
- ¡Rápido chabon! el...

Diego saca el frasco, empapa un poco de cloroformo en algodón, algo bruscamente. el aire se vicia levemente. El guardia cae desmayado en cuanto el algodón le toca la cara.

- ¡¡Casi derramás el Cloroformo boludo!!
- Callate si vos lo traes así como así...
- ¡Pero se supone que vos tenías que estar preparado!
- ¡No se supone nada...!
- Bueno chau. Dame eso.
- Le arrebata el algodón.

T-paff

- Che, ¿se supone que tengo que hacer algo más que romper las cámaras?
- Te necesitamos para abrir las cerraduras Rolo...
- Ah... cierto.
- Tomá, ponete esto.
- Le pasa un par de guantes descartables.

Rolando baja la mirada. Se los pone despacio.

T- Paff

Marino aparece con otro guardia ya desmayado.

- Vengan para acá ustedes.

Se abraza a Diego y a Rolando.

- ¿¿Qué??
- ¡¡Ah!!

T-Paff

El living de la casa es amplio. Tiene un par de macetones con helechos. Está poco iluminado.

- Delen putos. - Susurra.
- ¿Delen qué? - Susurran.
- Ayúdenme con la tabla esta.

Diego avanza directo hacia donde está Marino.

- ¿Cual tabla? - Pregunta Rolando
- La que traba la puerta, dale Rolo.

Un tablón grande está encajado transversalmente a las dos hojas de la puerta principal, trabándola como en las iglesias antiguas. Los tres chicos levantan el pesado tablón.

- Cámaras de seguridad y un tablón en la puerta...
- ...
- ¡Que combinación!

Marino: - Bueno, ¿se quedan acá o los llevo arriba de nuevo?
Diego: - ¿No quedan más guardias?
Marino: - Capaz en las habitaciones oscuras...
Diego: - Osea.... ¿todas?
Marino: - Básicamente.
Diego: - Ah... pero vos sos...
Marino: - No, quedate tranquilo. A los dos que estaban en la guardia de seguridad ya los desmayé.
Diego: - Bien, entonces ahora hay que avisarle a los otros que entren. A Tadeo... Rolo vos te vas a quedar arriba haciendo de campana.
Rolo: - No, esperá, prendamos las luces...
Marino: - No Rolo... ¿sos bo...?
Diego: - ¿Rompiste las cámaras de adentro también, Rolo?
Rolo: - eh... m...

Creck!

Rolo: - Si. Totalmente.
Diego: ¬¬
Marino: - Bueno, dale, vamos a buscar la droga.
Diego: - No, vos andá y deciles a los otros que vengan.
Rolo: - Bancá, yo me encargo, espero que entiendan.

Afuera, una de las rejas cercanas a los chicos se ondea, se retuerce y señala al interior de la casa repetidas veces. Tadeo, David, Natalia, Tatiana, Santiago y Aylén empiezan a trotar hacia la puerta de reja, abren, pasan, llegan rápidamente hasta la puerta principal. Diego prende las luces. Empiezan la búsqueda de la droga. Buscan en la cocina, en el living, adentro de los cajones del bargueño, encima de la alacena, detrás de cada sartén...
Marino y Rolando se compiten por quién revisa primero los lugares, sin que se dijeran nada ya saben que el que primero encuentra la droga, gana. En un momento llegan a la puerta del baño, Marino está a punto de abrirla y Rolando le agarra la mano y lo sostiene por detrás.

Marino: (susurrando) - ¡soltame puto!

Se escucha un sonido seco desde el interior del baño.
Rolando y Marino se miran.

Mientras tanto, en otra parte de la casa Santiago y Tatiana siguen buscando. Santiago va dando golpecitos en la pared hasta que oye un sonido hueco.

- Tati, ¿no ves nada atrás de esta pared?
- A ver pará. mmm... No, no veo una mierda... ¿por?
- Porque si quisiera esconder algo... como droga en este caso...
- Ahá...
- ¿Por qué no la escondería en una pared?
- Mmm...

tec tec!

- Si, osea, podría ser tranquilamente, pero no creo que rompan la pared para cada vez que tengan que distribuirla...
- ¿Vos qué opinás Tadeo?
- Rompela.
- ¿Vos decís?
- Si, de una.
- Enterado...!

¡¡¡¡CRU-CRANCH!!!!

Un buen puñetazo combinado con la geoquinesis y la fina pared ya tiene un buraco importante. Efectivamente, era una pequeña membrana de yeso sobre madera, detrás de la cual no había concreto, sino muchos, muchos, muchísimos billetes verdes. Santiago, Tatiana y Tadeo quedan perplejos.

==================================

El guardia de seguridad que estaba leyendo el diario en el baño se levanta, se limpia, tira la cadena, se mira al espejo, se lava las manos, agarra el diario, va hasta la puerta, abre, sale y ve todo iluminado.

- ¿...?

Marino tiene el algodón humedecido en la palma de la mano, se lo encaja justo trabando el mentón con la palma y con los dedos haciendo presión en la boca y la nariz. Lo levanta del piso. Luego lo suelta y el guardia cae, desmayado ya, en el techo de la casa.

===================================

David, Natalia y Aylén siguen buscando por el lado del pasillo, sólo encuentran dos puertas cerradas con llave, y la única abierta es una habitación matrimonial. Las enguantadas manos abren cajones, cómodas, levantan colchones, corren espejos. Pero Nada. Parece una casa totalmente normal...

Mientras tanto Tadeo, Santiago y Tatiana:

- Mierda...
- Guau.
- ...
- Debe haber...
- Mucho.
- MUCHISIMO.
- Guau.

Se oye un ruido de motor justo en frente de la casa. Tatiana se voltea. Divisa un camión, enorme, que se está frenando .

Marino agarra a Rolando.

- Vení Rolo, acompañame.

T-Paff

Se ponen cuerpo a tierra en el techo, al lado de los tres guardias que están sedados. El portón eléctrico de reja se empieza a desplazar. El camión grande y blanco se dispone a entrar. Otros ruidos se empiezan a sentir, pero ahora desde toda la calle. El camión entra. Llega hasta debajo del chalet, permanece quieto y con el motor encendido.

Diego: - Mierda, escondanse.

Marino y Rolando comienzan a escuchar otro sonido, algo distinto se está acercando. Comienzan a aparecer personas, desde ambos lados de la calle, que llegan congregados por el sonido del motor. Cada vez más, y más personas. La primera de ellas va directo a la puerta de rejas, la encuentra abierta.

- ¡Eh! ¡¡¡Eh!!! - Grita.

La muchedumbre empieza a correr enardecida hacia la pequeña puertita, otros se trepan por la reja que encorvó Rolando. Los hombres del camión se bajan gritando.

¡¡¡Dale!!!

¡¡¡Cierren!!!

¡¡¡¿¿¿EDUARDO???!!!

¿¿¿Qué mierd....???

Marino: - ¡Rolo, cerrá YA esa puerta...!

Capítulo anterior.__________Capítulo siguiente.

4 comentarios:

  1. la muchedumbre??? qe onda, porq tanta gente? O.o

    ResponderBorrar
  2. "El ataque de los adictos II" xD jajaja, pero me guta!!! :P

    Echo

    ResponderBorrar
  3. Pd: A no ser que trafiquen en dolares, en argentina no tenemos billetes verdes xD

    Echo

    ResponderBorrar
  4. es q le vendian a pobres de calidad q comerciaban en dolares osea echo rescatateee =P XD

    ResponderBorrar

¿Qué te pareció este capítulo?