Los hechos y/o personajes de esta obra son ficticios, cualquier similitud con la realidad es pura casualidad.

domingo, 29 de mayo de 2011

Sin palabras

Capítulo 63

Una señora salió a barrer la vereda. Los domingos a la mañana le deprimían por motivos que no podía precisar. Todo estaba tan mudo, tan quieto, tan… muerto. Sacudió la cabeza, ahuyentando todos aquellos malos pensamientos, dándose cuenta de que, mirándole el lado amable, por fin podía disfrutar de estar en la vereda de su casa.

 - Qué bárbaro estos mocosos de mierda de hoy en día… qué asco… las cajas de vino toro, las botellas rotas, el vómito… qué asco me da el vómito… me parece que mejor voy a regar… no se puede barrer… es tan… aggg… ¿Y ésto? – lo recoge con el extremo del palo de la escoba - ¿Qué es? ¡¡AHGGGG!!! – Grita cuando descubre la desvergonzada verdad y lo revolea lejos, para que termine siendo el asunto de otro vecino tener que recogerlo.

Alta Córdoba por la noche: promesa joven. Por la mañana: señoras disgustadas. De repente Adela, la señora, se cansa. En esa casa vivió su madre y la madre de su madre. Se aferra con la espalda a la pared. No se va a ir. No lo van a lograr. No la van a correr. Mira hacia la plaza, siempre tan de los jubilados los domingos por la mañana… pero allí están. Dos chicas… sentadas… sentadas.

Paula mira a Ana de reojo… no se anima a preguntar. Muchas veces hablaron de “Qué pasaría sí…” pero nunca sobre qué dirían después. Intenta pensar sobre qué otra cosa hablarle. Al menos alegrarla diciéndole alguna estupidez. Piensa… piensa en tiempos de mensajitos en horario de clase… piensa en… no. Sólo piensa en Ana adentro de un baúl. De repente, Ana se ríe. No es una carcajada, pero una especie de sonrisa maliciosa se dibuja en su cara y una especie de resoplido, en fin, una risita, se escapa. Paula toma su mano, la señora que las mira desde la casa de en frente se espanta durante un momento, pero luego las cosas vuelven a como eran antes. En apariencia.

- ¿Qué? – Rezonga Paula que definitivamente no es un ser humano apto para soportar la curiosidad.
- Nada… o sea me da risa como pensás en qué decir y te vas re cualquiera del tema jajaja… fue.
- ¿Qué fue? – Pregunta Paula, aunque después de unos segundos, termina de caer – Ahh…. Si fue re raro no sé no te quería preguntar y no lo iba a hacer… ¡Cómo si pudiera controlar qué decir! Por ahí me olvido de que mi mente ya no es ningún refugio…
- Si… Sobre todo cuando vamos caminando por la calle y pasa un chico bomba… - Señala Ana y en su mente se dibuja el chico en cuestión – “¡¡Ohh qué lindoo mirá esos ojos, es re interesante tiene todo el toque!!” - Imita a Paula con una vocecita burlona en su cabeza.
- Jaja ¡Qué zorra! Pensé que no te ibas a dar cuenta pero gracias a que lo pensé, obviamente, te diste cuenta. – Mira a la señora, que vuelve a barrer - ¿Fue muy feo?
- O sea no se porqué el Christian* no ladró… me extraña cómo pasó todo querida… o sea solamente me acuerdo de una mina rubia con una pinta de zorra bárbara y después de que me dejaron en la sandwichería… vos vieras cómo se puso mi mamá… estaba re mal pero yo no sé muy bien, exactamente, qué pasó… estaba en mi casa y de repente estoy en el el local. Es como si… me hubiesen raptado los aliens… excepto por la rubia zorra. – Dijo Ana y transmitió a Paula la imagen de la mujer. Definitivamente una zorra.
- ¿Te das cuenta de que están pasando cosas re locas? - Comentó Paula.
- Cuando lo decís así suena como algo extraño pero divertido… yo no me estoy divirtiendo mucho que digamos… es chomaso no saber qué pasa… - Pensó Ana y sintió un escalofrío.
- Sí… por ejemplo pobre Mari… - Pensó en un susurro, si es que eso es posible, clavando la vista en el piso, extrañando a su amiga.
- Qué no… o sea no se qué les pintó a los padres… para mi que le haríamos mucha falta ahora… - Pensó Ana.
- Bueno… pero vos pensá: acusaron a la hija por homicidio y ella dice que es inocente pero porque puede ver el futuro. Querrán tenerla cerca para intentar averiguar qué es lo que le pasa en realidad… aunque lo único que le pasa es que dice la verdad pero nadie le cree.
- Oh bueno che pero los barrotes en las ventanas me parecen un poco excesivos… - Comentó Ana y dibujó en su mente la imagen de Mari, asomada por la ventana más pequeña de su habitación, triste, encerrada, sola.
Paula sintió una especie de angustia que descendía desde su cabeza para instalarse justo en el centro de su pecho, para oprimirlo y no darle tregua ni siquiera para poder respirar hondo. Claro que a ésto Ana no pudo percibirlo, aunque sí, por una cuestión de instintos, adivinarlo.
- Querida mirémosle el lado positivo: puedo hacer que la gente se ponga re histérica. Por ejemplo el otro día estaba con el Nico Lewin** en la costanera y a cada cosa que él pensaba yo le contestaba. Encima de bien que estaba se olvidaba, se quedaba callado y volvía a pensar algo y yo le volvía a contestar. Se sentía re invadido jaja al final se fue corriendo hasta la otra punta más o menos, se subió a la punta de un árbol y se quedó ahí. Pobre… podría haberle dicho que solamente haciendo contacto visual puedo leer su mente, pero era divertido ver cómo se ponía loquito jajaja y cómo se puso de nervioso cuando le conté de mi poder… ¡Cómo no llevé una cámara!
- Jajaja ¡Me hubiese gustado estar ahí! – exclamó Paula.
- Bueno fue más o menos así – dijo Ana y a continuación proyectó en su mente las imágenes de su memoria.
La señora del frente, intuyendo que Héctor pronto se despertaría y saldría a interrumpirla pidiéndole que le cebe unos mates, intentó disfrutar sus últimos segundos de soledad. Pensaba en que al parecer la juventud no tenía ningún interés en intercambiar ideas. Por un lado, los que dejaban las botellas rotas al frente de su casa se aturdían y no pensaban, y por el otro esas dos chicas hacía más de media hora que estaban sentadas en el mismo lugar sin abrir la boca. ¡Qué calladitas! pensó. Había muchas cosas importantes en las que pensar. Por un lado, Mari. Por otro lado, el cuasi- secuestro de Ana… pero sobre todo… ¿Qué hacían con poderes que no utilizaban para casi nada? Paula pensó que si alguna clase de Dios les había dado los poderes debía de estar bastante decepcionado en ese momento de ver que no hacían nada y Ana asintió. Luego Ana pensó que tenía una teoría un tanto desquiciada con respecto al origen de los poderes y Paula pensó que debían hacerle caso. Para Aristóteles, existía un motor externo a la realidad que era el origen y el fin de todas las cosas. Un motor que hacía que todo se moviera y que al mismo tiempo atraía todo hacia sí mismo. El origen y el fin, por lo tanto, podrían ser lo mismo. El origen era su objetivo si querían entender qué debían hacer.
- En la costanera… todos creen que fue en el cumpleaños de Rolo… pero con esto de leer las mentes o sea también me siento más intuitiva. Sé que no fue entonces. No se cómo… pero en la costanera tiene que haber algo. Después de todo… no siempre fue como es ahora. Antes era prácticamente un basural… el río pudo traer algo, que quedó mezclado con la basura… o la municipalidad pudo esconder algo… no sé. Pasamos tanto tiempo tirados ahí que si absorbimos alguna clase de cosa… ahí fue donde tuvimos mayor tiempo de exposición.
Paula y Ana se levantaron, Adela – la señora – se metió adentro de su casa. Paula fue hacia donde estaban las herramientas y sacó una pala y un pico…Iban a hacer algo, por fin. Compraron cospeles. El A10, el A3, cualquiera de los dos serviría. La madre de Paula pensó que las chicas ya no eran tan amigas como antes. Pensó, con toda lógica, que seguramente se habrían distanciado. Las chicas la escucharon y rieron, no podrían explicarle que habían alcanzado un entendimiento más allá de las palabras.

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3 comentarios:

  1. mmmm, las ganas que tienen de laburar al pedo cavando, teniendo en cuenta que un amigo controla la tierra que se toma el mismo bondi verdad? jaja :P. Pero hay explicaciones mas "logicas", ya veremos que pasa.

    Echo

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  2. jaja si aunque no lo creas lo pensé!!jaja supongo que la explicación sería que se sienten medio inútiles porque sus poderes no pueden "manipular" la realidad de ninguna forma (a menos que yo esté en contacto con otro poder) entonces sienten que no pueden hacer nada, entonces se van a comer el viaje como para sentir que hacen algo jaja

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  3. jaja me encanto eso de qe alcanzaron un entendimiento mas alla de las palabras =D
    pero como qe me enrede en la trama, capaz porqe qiero leer rapido...

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