Un día normal en una vida normal.

Heroes Del Silencio - Hechizo

Capítulo 44 {Por David}

Era un día lluvioso de verano, caía una suave llovizna, típica de verano, de esa que apenas si humedece, decidí que ya había pasado mucho tiempo frente el monitor y decidí salir a caminar. Me colgué el MP4 en la cintura, pasé los cables de los auriculares por la espalda, debajo de la remera, y los conecté, agarré las llaves, salí de mi pieza, crucé el living, me frené frente al garaje y grité:

- Mááá, me voy a caminar

- ¿A dónde?

- Por ahí má

- Bueno, llevá una campera que está lloviendo

- No má… si yo creí que estaba soleado…

- Ay ay ay David, ¿En qué mundo vivís?

Ay Dios que mina más boluda, muevo la cabeza de lado a lado, abro la puerta del garaje y salgo afuera. Al salir siento la suave brisa fresca llenándome de ganas y energía, me pongo los auriculares en la oreja y salgo a caminar.
Después de haber pasado alrededor de 1 hora ya ni sé donde me encuentro, pero no le presto atención. Empieza a sonar Hechizo en el MP4, extiendo los brazos hacia abajo, e inclino la cabeza hacia atrás. Al llegar la última parte de la canción cierro los ojos.

9…

8…

7…

6…

5…

4…

3…

2…

1…

Abro los ojos, veo un joven usando un buzo con capucha, se acerca silenciosamente a mí, simula llevar un arma en el bolsillo, pero claramente se ve que sólo son sus dedos, índice y mayor. Estando al frente mío, a menos de medio metro de distancia, se frena y dice:

- Dale dale, dame la plata, dale.

- (Con una risa altiva) Va a ser mejor que me des vos a mi la plata.

El joven se enoja e intenta golpearme con su mano izquierda, pero la misma va frenándose hasta quedar a 5 cm. de mi cara.

- (Con risa altiva) ¿Eso es todo lo que podes hacer?

Agarro su brazo con mi mano derecha mientras él mira perplejo y lo atraigo hacia mí.
Simultáneamente formo una letra C con mis dedos índice y pulgar de la mano izquierda.
Con ellos agarro su cuello, apretándole la yugular, impidiendo de a poco el ingreso de aire a sus pulmones mientras él sigue perplejo, pero a la vez empieza a desesperarse.
Suelto su brazo y empiezo a golpearle el vientre con mi mano derecha, mientras sigo ahorcándolo, el puño queda siempre a 3 cm. de su vientre, aunque siente un golpe aún mayor al de ser golpeado por una mano. Lo suelto luego de 4 golpes arrojándolo al piso. Piso con el talón al lado de su cuello, mientras aprieto el mismo con la planta de mi pie.

- (Con una risa altiva) ¿Viste era mejor que me dieras la plata y te fueras?

Empiezo a presionar su cabeza con fuertes corrientes de aire que comienzan a ingresar por sus orejas. El joven se tambalea de dolor, dejo de presionar luego de 4 segundos aproximadamente, el joven sigue consiente. Vuelvo a presionar 4 segundos más y freno de vuelta. El joven parase seguir consiente pero es prácticamente incapaz de moverse. Reviso sus bolsillos, encuentro una billetera, cuento los billetes, $300, nunca vienen mal $300, me los guardo en el bolsillo. Cargo al joven y lo dejo tirado boca arriba en un baldío. Miro la hora en mi celular, mmm… ya es tarde mejor trato de volver a casa, intento ubicarme, encuentro por dónde vine y empiezo a volver.
Una hora después llego a mi casa, entro y digo:

- Volvíííí

- Hola David, ¿Qué tal todo? ¿Cómo te fue?

- Bien bien, todo normal, nada raro

Entro a mi pieza, guardo los 300 en mi billetera, y me tiro en la cama, otro día normal, de una vida normal…

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