Los hechos y/o personajes de esta obra son ficticios, cualquier similitud con la realidad es pura casualidad.

martes, 25 de enero de 2011

Dialéctica

Capítulo 35

Los tres chicos caminaban en estratégico silencio. La tierra era amable bajo sus pies y los pastizales a veces hostilmente afilados, a veces suaves hojas verdes. Marino caminaba con el torso descubierto, Ulises agarrándose el abdomen con la mano derecha, pues algo le dolía. Iban mirando para todos lados, esperando no encontrar a Santiago por sorpresa.
Divisaron a Macarena caminando hacia ellos desde el frente. Y, al mismo tiempo, no pudieron obviar el detalle de que sus piernas y su abdomen pasaban de un estado raquítico y escuálido, a un estado en el que sus poros "sudaban" más de lo normal, volviendo su piel brillante, dando como resultado la vu de las piernas y el abdomen de Macarena.

- ¡Echó zorro! Me dejó enterrada y tuve que adelgazarme las piernas para poder salir.- Exclamó

- ¿Estás bien? –
- Si. – Respondió agarrándose la cabeza.- Me duele un poco nomás. Pero mucho menos que la vez que fui el Mauro afeminado.
- Bueno, mira, nosotros estamos yendo a buscar tu pañuelo, ¿venís con nosotros?
- ¿Quién se quedó cuidando la nuestra?
- Nadie. Jaja! – Mintió Marino.

lunes, 17 de enero de 2011

Confrontarse

Capítulo 34

Santiago maldijo al aire y recordó que, de todas formas no habría tenido ningún sentido haber atrapado al supuesto Marino con tierra.
Decidió que, habiendo "perdido" a Tatiana, lo mejor sería volver a su esquina y defender la bandera junto con Claudia.

Macarena permaneció semienterrada, Santiago en cualquier otra situación la sacaría de allí, pero en esta competencia y sabiendo lo ventajoso de su poder decidió no hacerlo.

Mientras tanto Rolando y Ulises permanecían en defensa de la piedra/cristal extraño. Rolando, aburrido, decidió atraer las chapas oxidadas.

Marino apareció con un flash enorme y fuerte junto a Tatiana en la vereda al lado del baldío...