Alcanzar objetivos.

Capítulo 33

Cada uno llegó a su esquina correspondiente del baldío.

- Echó acá vive alguien! - casi gritó Claudia.
- Bueeno, un poquito nomás. - Insistió Sanitago. - Ah! y Tati, no pierdas de vista a la Maca.
- Bien! - Tatiana estaba enérgica.

Unos 50 metros más allá, detrás de altos pastizales y malezas, detrás de criaderos de dengue y acumuladores de agua podrida, el otro equipo se preparaba...

- Bien, ¿entendieron entonces como vamos a hacer, no? - Preguntó Marino.

Sus compañeros respondieron afirmativamente. El juego habia comenzado.

Marino avanzaba por entre los pastizales, y a medida que lo hacía sabía que Santiago contaba con la amplia ventaja de tener a Tatiana en su equipo, lo cual le informaría, ahora mismo, en que posición se encontraba él. La remera negra algo desgastada de Nightwish sería un fácil blanco de no ser por la altura del pastizal que lo cubria por completo cuando se agachaba un poco.

Ulises y Rolando esperaban un ataque que podría venir de cualquier lado. Protegerían este cristal extraño a como de lugar!. Rolando atrajo las dos latas que quedaban enteras hacia él, asi como con el alambre retorcido y la parte superior de la cuchara.

Tatiana y Santiago dejaban atrás a Claudia, encargada de vigilar la bandera. A los 20 metros Tatiana le habló en voz baja a Santiago.

- Ahi está Marino...
- Ok, no le quites el ojo de encima y, cuando esté más cerca de nosotros, avisame, mantenete agachada.
- Está bien.

Tatiana permanecía con la mirada fija en Marino, quien ahora caminaba hacia ellos.
- Viene para acá, nos va a pasar por al lado... - dijo Tatiana con algo de humor y de panico en la voz.
- Avisame cuando este a cinco metros - Susurró Santiago.

Marino caminaba mirando para todos lados. En realidad caminaba mirando a los lados que podía. Avanzaba despacio, con toda la cautela del mundo.

Un paso.

Otro.

Otro...

Otro. Y la tierra bajo sus pies se abrió al medio, hundiéndolo, para después volver a cerrarse aprisionándolo con un montículo que le llegaba hasta las axilas.

- Mierda! - Gritó Marino viéndose atrapado.

- Si! - pensó Tatiana, aunque inmediatamente se dijo que no tendría mucho sentido ésto, ya que Marino se podía teletrans...

T-Pafff!!!

Marino apreció detrás de ellos. Santiago volteo la cabeza para verlo y, por acto reflejo, volvió a mirar hacia donde lo había aprisionado. El primer Marino permanecía allí con la tiera hasta las axilas y ahora miraba hacia donde ellos estaban.

- Ahh?? - Santiago no pudo ahorrarse la expresión de "que carajo está pasando?" pero la ficha le cayó inmediatamente.- Tati esa tiene que ser la Maca transformada en...
Cuando volteó encontró al verdadero Marino, con la remera de Macarena puesta, aferradisimo a Tatiana, sonriendole, o mas bien riéndose de él.

T-Pafff!!

Y una explosión luminosa encandiló las pupilas de Santiago.

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