Los hechos y/o personajes de esta obra son ficticios, cualquier similitud con la realidad es pura casualidad.

jueves, 12 de noviembre de 2015

RENÉ

Capítulo 1)


Otro Martes…
Otra vez viendo la misma gente, las mismas caras…
Esperaba sentado, charlando únicamente consigo mismo…

*- ¿Qué estoy esperando?
*- A la cosa, lógico
*- ¿Qué cosa?
*- La que haga que dejemos de esperar.
*- Ah, muy lógico tu razonamiento…
*- Clásico, Rutinario y Espantoso día ¿verdad?
*- Claro que si… estoy realmente aburrido…

Otra vez en Gameland atendiendo gente que va y viene…
Gente que vive en pieles que no son propias, pero que son mejores que las reales….
Hacía calor… El clásico calor de los malditos Martes a las 3 de la tarde….

*- ¿Así imaginabas tu vida, René?
*- No, en realidad la imaginaba más aburrida…

*- ¿Si? ¿Estando en una oficina? ¿En un cubículo?
*- Exactamente…

Miró alrededor esperando encontrar algo fuera de lo común…
No halló nada…

*- Rayos… ¡¡¡¡Me aburrrooooo!!!

Pensó en que podría ir a visitar a su amiga de hace tantos años…
No tenia nada que perder así que lo hizo…
Bajó por las escaleras con pasamanos metálico…
Cerró con la clásica cadenita…
Salió, cruzó el kiosco de Revistas donde, como siempre, se exhibían en alguna que otra una actriz o vedette famosa mostrando toda su desnudez de un asqueroso y repugnante modo pornográfico…
Se asqueó por unos instantes…
Fue hasta la esquina…
Se paró a esperar hasta que la Colón le diera el pie para cruzar…
Se le entrecerraban los ojos por el inmenso calor que debía soportar…
El cerebro apenas le funcionaba…
Se puso los lentes que le colgaban al pecho…

*- Oh, si … así logro distinguir cada una de las hojas de los árboles…
*- Son realmente bellas…
*- ¡Pero no sólo eso amigo! ¡También puedo leer los carteles que están a mitad de cuadra!
*- ¡Oh si! Y también puedo..

¡¡¡¡¡¡¡¡IIIIIIKKKKKK!!!!!!!!!

Un Mercedes negro brillante se detuvo de un segundo para otro, exactamente al lado de una chica de atractiva figura.
El pánico comenzó.
La chica quedó inmóvil por un segundo, y al siguiente ya la habían introducido por la fuerza adentro del vehiculo…
Los hombres vestían camisa y corbata.
René también permaneció inmóvil, atónito…
No sabía cómo reaccionar…
Sólo alcanzó a ver y memorizar la patente del Mercedes, que enseguida arrancó a toda velocidad…

Reaccionó.

Cruzó la calle que ahora le permitia el paso…
Sus ojos no se relajaban de su dilatación…

*- La reputa madre.

Llegó a la pared repleta de pulsadores del edificio.
Pulsó el correcto.
Mientras esperaba iba y venía ansiosamente….

*- La reputa madre.
*- La reputa madre.
*- ¡Mierda!

-  ¿Hola?
*- Mierda mierda mierda ¡MIERDA!
- ¿¡Hola!?
- Hola Silvina – La voz casi se le quebraba- Soy René.
- Ah, ¿Pasa algo?
- No. – le costaba mucho mentir- Nada, abrime por favor.
- Bueno, subí nomás…
*- ¡Carajo!

¡¡¡¡Bzzzz!!!! ¡Tac!
Entró a paso acelerado.
Miraba a todos los rincones del hall, como esperando ver algo distinto.
Pulsó el botón del ascensor.

*- ¡Puta mierda carajo!

Tarda demasiado. Empezó a escalar a toda velocidad las escaleras…
Llegó, fué aceleradamente hasta la puerta.
Intentó disimular su nerviosismo pero la intensidad de los golpes en la puerta lo delataban demasiado.
Se abrió.

-         ¡¡René!!
-         Hola Silvi… ¿Cómo andás?

Se apresuró a entrar e intentó sentarse pero no pudo.
Iba y venía, inevitablemente.

-         ¿Qué pasa René?

La miró. La voz le salió quebrada.

-         Acabo de ver un secuestro.

Ella abrió los ojos de par en par  al darse cuenta en sus ojos de que no estaba mintiendo.

 ¿Dónde? ¿Cómo?
-  Recién, acá en la Colón, agarraron a una rubia, dos tipos, en un Mercedes , la subieron y picaron…
-   
-  ¡Y yo no hice nada! ¡Mierda! ¡Me quedé parado ahí como un boludo!
-     Tranquilizate, ¿Qué pudiste haber hecho?
*-   Eso, ¿Qué pudiste haber hecho eh, boludo?
-    Y… nada… yo estaba del otro lado de la calle... y los tipos fu-fueron muy rápidos.
-        Y bueno, ¡No te estreses tanto!
-     ¡Pero vi la patente! ¡Vi la patente! ¡¡¡ HRW 993 !!!
-     ¡Uh! Genial, con eso podés hacer la denuncia perfectamente…
-      ¡Si! Tenés razón...

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