Los hechos y/o personajes de esta obra son ficticios, cualquier similitud con la realidad es pura casualidad.

lunes, 25 de julio de 2011

Caracterización.

Capítulo 78

Diego charlaba con Claudia y Macarena acerca de las chicas que en su colegio morían por él. (según Macarena)

Mariana por su parte debatía con Marino, con Aylén, Rafael, y Paula.

Mauro, Natalia, Estefanía (la hermana de Diego y de Tatiana) y Rolando chusmeaban afuera...

Tadeo, David, Ana, Santiago, Antonella, Maqui, Tatiana jugaban a enredarse sobre una alfombra de colores.

La torta había salido exquisita, la esponjosidad perfecta, la suavidad de la crema exacta, y el deleite crocante que le daban las nueces y las almendras.

Un tigre de dos metros de largo, perfumado, descansaba sobre la cama de Tatiana y una caja con choocolates, caramelos, y otras golosinas reposaba sobre la mesa.

Rolando entra en la casa, mira a Macarena, la abraza, ella se suelta.

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Jueves 15 de Septiembre

- Primero que nada tenemos que ir los que más ... receptivos. Lo demás, lo vemos después. -Diego se aferraba del asiento donde estaba sentada Maqui.

Los superhéroes no suelen viajar en transporte urbano... ¿o si?

Tadeo: - Los receptivos rockeamos... Los quinéticos son! ♪♫ to-odos putos!!♪♫...
Maca: - Hey!!! yo soy quinética!!
Anto: - Yo también!!!
Tadeo: - Por eso!
Maca: - Aaahh!!
Anto: - Mirá chiquito, que si vos me estás diciendo puta... estás en lo cierto!
Tadeo: Ah! jajajja
Diego: - Che, banquen un cacho... ¿y yo que soy?
Pau: - Vos sos Diego...
Ana: - Ah! era un cacho lenta la mina...! jajajaja

Siete amigos viajando en un A central que los dejaría entre Richieri y Tanti. Ellas cinco iban sentadas y el caballero, de pie.

- Sooooy Re-ceptor! ♪ Sooooy re-ceptor! ♫ Receeeptor soy yo!!! ♪♫

Creo que yo debería tocar a la Tati, no sé, no creo que me sea muy útil ser lectora de mentes si en realidad lo que vamos a hacer es "analizar las cosas". - Dice Paula
- Si, no sé... pero guarda, no vayas a lastimarla... - Antonella.
El hombre sentado adelante de los chicos se gira y los mira extrañado.
- Nah! si ya lo hicimos varias veces. - dice tatiana. - ¡Touch me! - le incita a Paula.

Paula toca a Tatiana en la frente y siente esa energía fluyendo dentro suyo, desde las yemas de los dedos hasta el cerebro, o hasta el resto de todo el cuerpo, como electricidad, o como magma hirviente o como el más lacerante frío... es una sensación fuerte. Tatiana no siente nada. El hombre abre los ojos de par en par y se voltea de nuevo hacia el frente.

El colectivo pasa al lado de la plaza España.

Tadeo: - ¿Te acordás bien adónde queda, no?
Diego: - Si, si, mas o menos, igual, cualquier cosa le pregunto a una señora amiga...
Tadeo: - ...?
Anto: - Apa! ¿qué onda chiquito?¿Cual señora?
Diego: - Una señora me ayudó después que me golpearon.
Maqui: - ¿Qué?¿Te golpearon?
Diego: - Si, así que a ella la tenemos de nuestro lado supongo.
Anto: - Es en la próxima...

Los chicos se paran, caminan por entre la masa de gente y llegan hasta el final del colectivo. Bajan en la Avenida Richieri. Caminan todos siguiendo a Diego. Llegan hasta la esquina de Richieri y Tanti.

- Bueno, por acá cerca tiene que estar el almacén, y para allá queda la casa de la señora.
- Ahá... ¿pero y la casa del auto negro?
- No tengo ni idea... xD Nah, mentira, entremos por acá...

Se meten por una calle. Diego se da cuenta de que nada le suena de allí familiar. Vuelven a la Avenida. Entran por otra calle y ahora si.

- Por acá! ya me acordé! por acá! por acá!

Trotan hasta que Diego los frena casi bruscamente.

- Tranquilos, pasamos caminando, es la próxima. No hagan giladas como frenarse al medio y mirar directo a la casa...

Pasan caminando. Las rejas puntiagudas marcan el final de la vereda y el comienzo del jardín. En la puerta de la reja, encima del botón del timbre, dentro de la misma caja metálica para guardar el correo, está una cámara de seguridad resguardada por un vidrio. Más hacia la derecha, el portón de reja que puede correr lo suficiente como para dejar entrar a tres autos simultáneamente.

En el fondo, la casa de madera, en tonos térreos, se recorta entre el verde del amplio jardín y los frondosos árboles del patio trasero. Los postes son gruesos, macizos y ornamentados. Una pequeña escalinata de madera oscura conduce hacia la doble puerta principal. A la derecha de la casa, un gran portón eléctrico.

Mientras caminan Tatiana y Paula activan su habilidad. Tatiana alcanza a ver el hall, con dos personas paradas y un par de macetas; un living en el cual hay cuatro personas: tres sentadas conversando y otra preparando algo para tomar en una barra; más profundo está la cocina: dos cocineros están preparando una comida y charlando; a la misma altura está el comedor: vacío, con una mesa muy amplia; Más atrás sólo un baño con un hombre lavándose las manos y dos habitaciones vacías; Más allá solo tres habitaciones vacías. En la planta alta hay sólo una habitación con una mesa y siete sillas, una biblioteca y, al lado, un pequeño baño. Dicha habitación tiene una ventana que da hacia el frente y no tiene rejas. Detrás del portón eléctrico están dos autos: uno negro y el otro azul.

Paula logra divisar que en las cornisas superiores del hall hay dos cámaras de seguridad, y otra en el living. Otra más en la cocina. Hacia atrás de toda la casa, un alambrado con pilares de cemento y tres hileras de alambre de púas en la parte superior. A la izquierda, las pocas tapias que son trepables tienen cemento con trozos de vidrio de aquel lado y alambre de púas enrollado de éste. Al final del terreno hacia la derecha: lo mismo.

Tatiana escucha: "¿Y esos pibes? nunca los vi por acá..." Tatiana acelera el paso. Mira para todos lados esperando encontrar a alguien hablando cerca. "Deben ser amigos del Germán..." escucha. "Si... debe ser." Mira a la casa fijamente de nuevo. En el chalet están ahora los dos tipos que estaban en el hall. "¿Qué mira tanto la piba esa?" Tatiana endereza la vista y mira directo a la nuca de Tadeo, quien acaricia las rejas con sus guantes.

Terminan de cruzar el frente de la casa a todo lo largo. Llegan hasta la esquina.

Diego: - Bueno... ¿vieron? ¿Era enorme o no?
Tadeo: - si...
Paula: - Bueno, tienen cámaras casi en todas las habitaciones.
Tatiana: - Y eso parece más bien una fiesta que un centro de narcotráfico... ¿Escucharon lo que nos gritaron?
Maqui: - ¿?? Yo no escuché nada...
Anto: - No, qué nos gritaron?
Tati: - a mi me dijeron "y esa piba que mira?"
Maca: - CHAN!
Diego: - Tati ¿Qué onda?...
Tati: - ¿¿No lo escucharon??
Pau: - No...
Tati: - Wah! bue fue... ah, Diego! La ventana del piso de arriba no tiene rejas :D
Diego: - ¿En serio?, de die...
Ana: - Bueno, pero cuenten, qué mas vieron...?
Tati: - Y bueno, tienen cocineros (?)... Y para el fondo es enorme ENORME.
Pau: - En el espacio ese antes de la puerta también hay cámaras.
Diego: - ¿Cual espacio?
Pau: - El rellano, el descanso, esa parte levantada, con piso de madera, que está bajo techo pero no adentro de la casa...
Diego: - Ah... si, si.
Tati: - Lo que sí tenía de raro era que todos estaban de camisa... re formal el lugar.
Pau: - Por atrás tiene varios árboles y un alambrado... ahí capaz que la Maqui podría ver si se mete... no sé.
Diego: - ¿Y la droga?
Tati: - La deben tener guardada... o apenas lleguen los proveedores la venderan...
Tadeo: - Vieron qué tienen en las habitaciones...?
Tati: - Tienen seis habitaciones. Tres de abajo estaban a oscuras, otras dos tenian unas camas. La de arriba tenía una mesa y siete sillas...
Diego: - Bueno, vamos a hacer algo. Yo voy por arriba, entro por la ventana y veo por adentro que onda...
Tadeo: - No chabon... ¿Y si hay cámaras?
Pau: - No ví que arriba tengan cámaras...
Tadeo: - Bueno... no sé, me parece muy arriesgado, creo que sería mejor que viniera Rolo y rompiera las cámaras, abra las puertas y bueno... de ahí buscamos la droga.
Maqui: - ¿Chicos para qué estamos buscando la droga?, osea, ¡denunciémoslos con la policía y listo!
Diego: - Maqui... ¿vos te crees que la policía no sabe ya todo esto?
Maqui: - Y... no sé. Pero bueno, si los denunciamos en una de ésas...
Tadeo: - !no Maqui! si los denunciamos van a saber que anduvimos fijándonos en la casa y todo... seguro que la cana ya sabe de todo esto...
Anto: ¿Y qué sabés chabon?¿y si la cana no sabe nada?¿y si son buscados desde hace tiempo y nadie sabe nada?
Diego: - No sé... bueno. Miren, vamos a hacer ésto, yo me llevo a una de ustedes dos (señala a Maqui y Anto) y las dejo adentro del terreno, y de ahí ven si pueden acercarse o algo...
Pau: - No me parece... osea, las van a grabar las cámaras.
Diego: - A la Maqui no...
Pau: - Pero a dónde va a ir?
Diego: - No sé... a ver por qué otro lugar podemos entrar...
Anto: - No boluda... y si trata de abrir una puerta así apurada y no puede?
Maqui: - Y salgo corriéndo gorda...!
Anto: - ¡Bueno boluda pero te pueden cagar a tiros! ¿Qué sabés que te pueden hacer?
Tadeo: - No, bueno, pero podrías correr hasta donde está... Diego...
Maca: - No, no, no... no vamos a poner en riesgo a nadie... yo digo que mejor, primero: ¿Qué escuchaste vos Tati?
Tati: - Que capaz que eramos los amigos del Germán, y que no nos habían visto... osea que los tienen re fichados a todos acá.
Anto: - ¿Amigos de Germán? ahi está! vos Anita podrías tocar el timbre y preguntar por Germán...
Ana: - Ah! bueno!
Paula: - Salía Germán y decía "hola sí que quieren?¿Droga? Si, como no, tenemos mucha, ya te traigo"
Tadeo: - Jajjajajajaja!
Anto: - Claro! y después la Maca se transforma en un tipo con tooooda la cara de drogado asi... y les dice: "waaaahhh!! drogaaa!!!"
Maca: - Ah! chabon? qué era? un zombie boluda?
Anto: - Jajjajaja
Ana: - No, pero en serio, ¿¿quieren que pregunte eso?? Osea... ¡chabón! ¿¿qué carajo me van a decir??
Diego: - Bueno, necesitamos planificar... pensemos como si estuvieramos con todos los otros acá... Yo podría entrar por arriba después de que Rolo rompiera las cámaras...
Tati: - Bue... Marino entraría de una hasta la droga.
Tadeo: - El tema es que no sabemos dónde está guardada la droga... o si está guardada acá...
Tati: - Hagámos algo... nos asomemos un poquito Pau y yo... seguimos viendo un poco más, a ver si prenden la luz o entran en una de las tres piezas que quedan...
Diego: - ¿Cómo sabés que son tres?
Tati: - No sé, pero supongo por el tamaño de las otras dos... encaja justo.
Ana: - No, ya sé! hagámos ésto! vamos para allá así jodiendo y nos ponemos a boludear de aquel lado así no ven a la Tati y a la Pau q van a estar desde esta esquina mirándo. De paso, si viene un guardia a cagarnos a pedo, ahí aprovecho y lo puedo ver directo a los ojos!
Tadeo: - mm....
Diego: - Dale! hagámos eso!
Tati: - Bueno, cualquier cosa, si pasa algo... todos corren!
Maca: - ¿A dónde boluda?
Tati: - A Diego... o a la Maqui. Ellos se mueven rápido :P
Maca: - jajajaja!
Diego: - Bueno, bueno, vamos a hacerlo!
Tadeo: - Ojalá que todo salga bien...

Capítulo anterior.__________Capítulo siguiente.

6 comentarios:

  1. no es de malo contra los receptivos... pero podrian haberce levado a UNO de los de ataque, o a la len de defensa ante la duda :P. pero ta genial!!! :D

    ECHO

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  2. jajajaja esa q salia uno y los cagaba a tiros re mal XDDD

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  3. apoyo la moción de echo

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  4. No tienen a ningún Dr. Manhattan?? sería la papa!! jaja
    Muy bueno

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  5. apoyo a echo, como en el anterior seria muy útil la len de defensa o alguno que inmovilizara a alguien, xq x ejemplo la maca en quien se va a transformar y con que ropa, y si descubren a los chicos se salvan maqui y maurito.

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  6. No, ninguno es tan fruta Jarsún
    Re tarde la respuesta xD

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