Los hechos y/o personajes de esta obra son ficticios, cualquier similitud con la realidad es pura casualidad.

lunes, 22 de diciembre de 2014

HR Transición (Cap 9)

Capítulo 9

Conocen el juego de la lotería? Es una mentira. Todas las veces que volví en el tiempo para apostar y ganar dinero, no fue así. Llegué a recolectar hasta tres resultados ganadores, y a apostar por los tres el mismo día, el mismo juego, la misma agencia, todo igual, y no ganaba.
Primero: preparé mi "pista de aterrizaje temporal" en el baño igual que otras veces, vi cual era el resultado de la quiniela vespertina y volví, fui hasta el local de acá a la vuelta y aposté a ese número, era el 5243, 

¡5243!


Volví a casa y me quedé esperando el sorteo, pensando en la magnificencia de mi gran habilidad, con ese dinero podríamos darnos esos pequeños lujos que siempre habíamos querido, ¿por qué pequeños pensé? Soy imparable. Los pequeños y grandes deseos que pudiéramos tener...
En fin, cuando llegó el sorteo, anunciaron: 

!Ganador! el 2784!, ¡¡VACANTE!!

Me indigné totalmente! rompí mi boleto en mil pedazos y tiré a patadas la pequeña mesa de caño y vidrio donde mi madre sabía dejar las tostadas y el mate cuando venían sus amigas. 
Enculadísimo yo Jajaj. 
Mi vieja se re asustó. se quedó en shock y yo le sonreí, me miró como a un demente, hice un gesto de "Se van todos a cagar" (Que básicamente consiste en revolear el brazo hacia a atrás mientras caminas ofuscado en dirección contraria adonde está la gente.) y me fui al baño. Me miré en el espejo y me concentré, y esta vez me di cuenta de algo nuevo: 

¡No necesitaba cerrar los ojos! ni estar a oscuras para volver! Tan enculado estaba que me concentre directamente, sin apagar la luz ni nada. Yo creía que era una condición necesaria, pero nada que ver. 



Fue genial ver cómo en un segundo, o más, no sé bien cuánto habrá tardado, la escasa luz que entraba por el ventiluz que había olvidado de cerrar se volvía cada vez más intensa y brillante, durante ese pequeño instante sentía que no tenía cuerpo, que estaba como en un sueño, y claro, la luz se iba incrementando porque ¡Estaba volviendo hacia el mediodía!
Sentí como un tirón fuertísimo que me obligaba a agachar la cabeza y los párpados se me cerraron de golpe, solos.
De pronto sentí mucho dolor de cuello y de párpados. Abrí los ojos y estaba en mi baño, ventiluz cerrado y todo justo en el punto temporal que me había trazado.
Al parecer, cuando la posición del cuerpo está posicionada de un modo diferente a como plantee la pista de aterrizaje, el "acomodamiento" es forzado... y duele, mucho.

Por fortuna el dolor de viajar en el tiempo es como un punzamiento muy fuerte pero pasa rápido. En menos de dos horas ya estaba casi recuperado.
Volví a hacer lo de la quiniela, esta vez aposté mucho más dinero y jugué a los dos números: 5243 y 2784.
Llegué a mi casa y anunciaron: 

Ganadorrr!! el 0849! VACANTE!!

Como les dije, repetí el proceso hasta cuatro veces, cuando el sangrado ya fue muy fuerte y paré.

Tengo dos teorías en base a esto:
La primera y con la cual estoy más de acuerdo: El sistema de quinielas, loterías y juegos de azar en general, tiene un software o un programa o algo que determina que el ganador siempre será vacante, y posiblemente, de vez en cuando, designan a dedo a un ganador para que la empresa no pierda credibilidad. Si alguien apuesta a un número que estaba por salir sorteado, entonces la cosa cambia y sale ganador otro, se entiende?
La segunda implicaría física cuántica, eso de que el aleteo de una mariposa puede producir un Tsunami del otro lado del mundo, quizá el mero hecho de que yo haya vuelto en el tiempo, no sólo alteró mi accionar sino una serie de infinitos factores que incidieron en el resultado. Ésta es una teoría menos "desconfiada" pero posible al fin.

En fin, el bicho del dinero se me había metido de la mano de mi poder y no pretendía darme por vencido por un mero tropiezo....


Cap anterior____Cap siguiente

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¿Qué te pareció este capítulo?