Los hechos y/o personajes de esta obra son ficticios, cualquier similitud con la realidad es pura casualidad.

lunes, 4 de noviembre de 2013

2

Sábado 1 de Octubre de 2011:

El mantel repleto de migajas de scones. El termo ya vacío.
- A mí no me parece que sea verdad. - Dice Mariana.
- ¿No? A mí una parte me late que sí, pero la otra me hace tener muchas dudas... imaginate si ésta persona supiera cómo controlar tu Precog, éso sería buenísimo.
- Sí, obvio. Bueno, como vos quieras. - Responde Mariana apenada.
- Pasa algo Mari? - Pregunta Paula
- No, no pasa nada. - Miente. En realidad sí pasa. Pasa todo. Pero los flashes de Mariana nunca han fallado. NUNCA. Por eso teme. Por eso se resigna. Porque sabe que de una u otra forma, se harán realidad. - Voy a cargar el termo. - Dice.
- Dale, yo limpio un poco el mantel.

Mariana va hasta la cocina, agarra la pava y carga el termo con agua hirviente, mientras una lágrima recorre su mejilla. Paula es la más amiga. No puede creer que hoy sea la última vez que vaya a compartir mates con ella. Siente que ha desperdiciado mucho tiempo. Tiempo irrecuperable. ¿Cómo se hace para entregar un amigo a las manos de Dios?

- ¿Y si en lugar de ir nos quedamos viendo unas pelis?
- Dale. Cual peli querés ver?
- Ehmm, no sé, la que quieras vos. - Responde Mariana y se agarra de una silla.
- Mmmm...
- Se te ocurre alguna?
- En realidad creo que quiero ir con los chicos. Perdón. - Declara Paula.


El licor de caña reposa sobre la rodilla de Rafael, Rolando le arrebata la botella y le da dos tragos, una gota se desliza por el morro de Rolando.

- ¿Conductor designado? - Le ofrece a Mauro.
Mauro voltea y lo mira fijo - No culia, justamente, no.
- ¡Presto! - Dice Rafael y le arrebata la botella.

Están los tres sentados delante de sus respectivas computadoras, jugando un alto Half Life en LAN.

- Che qué onda con las cartas? Qué será para ustedes?
- No tengo idea, pero ah! la puta! Rafa vení para acá culiado!
- Yo creo que es posta. Un chabon que sabe cosas posta. podría ayudarnos mucho... Uh no, los bichitos no, hijo de puta!
- Pero en qué nos podría ayudar, digo... qué no saben ustedes de sus poderes?
- Para qué los tenemos...? Se nos van a acabar en algún momento? Puta madre Mauro y la ballesta de mierda esa...
- Qué tanto nos podemos entrenar? Hay otros como nosotros?
- Bueno, está bien... che qué hora es?
- A ver... son las... faltan veinte. Sale otra partida?
- De una
- Mal!

Veinte minutos más tarde parten en el auto de Mauro. En el camino, ponen un pendrive con música que ha cargado Rafael. Manejar con Rolando en el auto agiliza mucho el tráfico.
Llegan a la casa de Santiago cantando What is loovee?? ♪♫ Baby don't hurt me! ♪♫ don't hurt me! ♪ no more! ♪♫


Se bajan del auto y continúan bailando. Natalia no puede contener la risa mientras les abre la puerta. Entran en la casa.

- Weee!!!
- Mauro!
- Ehhh lomitos para cenar!!
- Seee!!!
- Cuánto hay que poner?
- Ja, ja... jajaja
- Eh?
- Dejá Mauro, yo invito. - Dice Marino.
- Vení Rolo. Tomá. - Santiago coloca dos fajos de dólares en las manos de Rolando.
- Eh?
- Comisión por lo de los narcos.
- Jjajaja, genial! Vamo al cyber!!
- Jajajajja
- Che che che Rolo, Mauro, Rafa, estamos en un debate acá - Interrumpe natalia. - Las cartas dicen "a la una de la mañana del domingo", eso quiere decir que es ahora (sábado a la noche) o mañana domingo a la noche??
- Es esta noche, después de doce. - Dice Mauro.
- Sí, tal cual. - Dice Rolando.
- Que? - Pregunta Rafael - No era que nos quedabamos de caravana por todo un día acá chabón?
- Jajajajajaj
- No, no, dudo! - Dice Santiago. - Mañana a la mañana vuelven mis viejos y tengo que dejar todo ordenadito y sin nadie que no sea de la familia.
- Pero dale Echó! Si ya casi somos como una gran familia!
- Jajajajaj no -.-
- Jajajajaj.
- Bueno che, mejor coman que ya se nos hace tarde.
- A nosotros no se nos hace tarde Echó. - Responde Mauro. - Nosotros vamos en mi auto.
- Hayyyy sorry él! - Responde Ana. - Yo llevo a mis amigos en mi autito!
- Che! estamos todos!? - Pregunta Natalia.
- A ver... uno, dos tres, cuatro...
- Falta la Clau. - Dice Mauro.
- Sí, y la Maca. - Suma Ulises.
- Eh! Acá estoy yo che! - Replica Macarena.
- Uh disculpá no te ví!
- Che y ustedes no salen a bailar esta noche? - Les pregunta Natalia a Maqui y a Antonella.
- Sí, íbamos a salir con la Clau, pero al final nos cancelaron otros amigos así que se canceló todo.
- Si, fue.
- Y por qué no vino para acá también la Clau? - Preguntó David.
- No sé, dice que no tenía ganas, que "fue".
- Ah, osea que vienen acá porque es su segunda opción! - Reprocha Marino.
- Y, sí, chicos, es obvio que no los queremos :P
- Jajajaj
- Tadeo falta también! xD
- Sí, bueno, pero de los que "estamos hábiles" no falta nadie, digamos, ¿no?
- Sí, la Clau.
- Por eso digo. - Retruca Santiago.
- Jajajajaj
- Bueno gente ya nos tenemos que ir, conmigo vienen Pau, Mari y Maca - Irrumpe Santiago. - ¿a Quiénes llevás vos al final Mauro?
- A la Nita, a Rolo, Rafa y...
- A mí! - Salta Andrés, el hermano de Santiago.

Tish!

Santiago le pega una cachetada suave, riendo.

- Vos querés ir?
- Nah, hoy invito a mis amigos a dormir! aprovechando que los viejos no están y vos te vas de joda.
- Ok. Quienes van con Diego entonces?
- Conmigo vienen... bueno, la Tati, Marino...
- Y nosotras dos, eu! - Dice Maqui
- Bueno, ahi está y la Maqui y la Anto.
- Listo! Quién quedó sin transporte?

David, Ulises, Natalia y Aylén levantan la mano.

- Oh chabón, yo pensé que íbamos a ser más los que fuéramos en bondi. - Dice Aylén.
- Qué pasa, che? no te vamos a morder! - Responde Ulises.
- Yo me sumo al team de Mauro, sí, sí, sí?? :D - Pregunta Natalia.
- Listo, Len, venite conmigo si querés. - Replica Santiago - Y ustedes dos no sean maricones y tomensé el bondi. Los que vayan en auto y no tengan ni idea de cómo llegar, síganme a mí.
- Dale, de una. - Dice Ulises y termina de tomar la cerveza de su vaso.

Los autos se cargan de gente y parten hacia el lugar.

- Len, recordame por cuál tengo que doblar para llegar al lugar? - Pregunta Santiago mientras gira por Monseñor Pablo Cabrera.
- Tenés que ir por "Los Rusos" a la izquierda cuando pasemos la circunvalación.
- Listo.
- No tenés música en el auto, Echosito? - Pregunta Macarena.
- Sí, cómo no me dí cuenta. Len, en la guantera está el estéreo, ¿Querés ponerlo?
- Dale.

Macarena y Aylén cantan haciéndose coros y fugas. Comienzan a cantar agudo y Santiago interviene con un Gutural importante. Enganchan por Monseñor Pablo Cabrera.


-Dieguito puedo poner música? - Pregunta Antonella sentada en el asiento del acompañante.
- Sí, dale, qué vas a poner?
- Vos escuchá nomás... :P

- Sacá esa mugre! - grita Marino.
- Hey dejenló, me quedé con todo el ánimo bolichero xD - Repone Maqui desde el asiento trasero.
- Maqui, tu pregunta era por poner "Música" - Reprocha Marino.
- Hay Marino, no seas odioso y movete un poco chiquito. Bailá.

Antonella y Maqui irán bailando levantando los brazos y sacándolos por las ventanillas. Hay gente caminando por la ciclo vía de Monseñor y sonríen al ver a las chicas bailando.

- En serio pongan otra cosa por Dios! - Replica Marino.
- Bueno, éste tema nomás, después elegís vos.

Hasta que el tema se termina, llegan hasta el semáforo de la esquina del CPC. Se colocan en el carril derecho, justo a la derecha de Santiago que está frenado ante la luz roja. Santiago gira la cabeza y mira a Diego a través de sus lentes oscuros. Aylén también mira a Diego de modo desafiante. El motor del auto de Santiago ruge.
Diego se gira hacia su izquierda, la ceja en donde posee su piercing se levanta.Gruñe el motor del auto de Diego. Antonella se para sacando su cuerpo por la ventanilla.

- Te vas a arrepentir Echó! - Le grita.

Se frena el auto de Mauro a la izquierda de Santiago. Rafael desde el asiento del acompañante sacude un cigarrillo afuera y escupe el humo. Mauro mira a Santiago. Santiago lo desafía con la mirada. Mauro frunce el entrecejo y sonríe.

- Nita y Nati, compartan el cinturón. - Ordena Mauro haciendo bramar al motor.

Los tres conductores miran al semáforo en rojo. Es raro, pero la avenida está desierta. Las manos se aferran a los volantes y a las palancas de cambio. En el auto de Mauro, Rafael ha monopolizado la música.
 
El semáforo se pone en verde!

Los tres autos salen disparados hacia adelante dejando una estela de humo.
Van a la par, cambiando de marcha casi al mismo segundo.
Antonella ve la vereda pasar rapidísimo a su derecha y se agarra de la puerta y de la guantera.
Mauro comienza a pasar a Santiago. Diego reduce la velocidad y se pasa al carril de la izquierda. Pasando el Bv. Diego de Vera, la calle se reduce a sólo dos carriles. Se coloca detrás de Mauro.
Aceleran a fondo.
Santiago se aventura y levanta una lomada de tierra treinta metros por delante de Mauro.
Mauro sólo atina a intentar esquivarla girando hacia la izquierda intentando subirse a la ciclovía. El auto no alcanza a esquivar el montículo, Salta y vuela girando sobre sí mismo como una flecha. Rolando, adentro de la cabina apoya las manos en el techo y en el asiento trasero y se concentra al máximo. El auto cae sobre sus ruedas justo en el carril de la contramano. La carrera continúa esquivando a los que vienen tocando bocinazos de frente.

- Cuidado con la lomada aquella, Diego! - casi grita Tatiana.
Diego consigue pasarse detrás de Santiago antes de volar como el auto de Mauro. Coninúan los tres, Mauro en contramano, prácticamente a la par. Pasan por debajo de la circunvalación.

Finalmente Mauro gira hacia la izquierda en la primera salida. Los otros dos autos siguen de largo hasta Bv Los Rusos, por la cual giran a la izquierda. Estacionan en el punto -31.346255,-64.211513. Descienden de los autos y comeinzan a caminar saltando cercos en dirección Sur. Logran encontrar los sembradíos y el pequeño camino de tierra. divisan, en el lugar indicado, dos luces.
Santiago saca su celular para poder iluminar un poco el camino, el celular no responde.
-Mierda, de tanta joda anoche, me olvidé de dejarlo cargando. - Piensa.

Mariana ve las hojas de los sembrados iluminados por la luna y recuerda el terrible augurio. Mira hacia otro lado.

- Parece un auto! - Dice Maqui.
- Es el auto de Mauro! - Exclama Tatiana.
- Jajajaja, se metió al re medio.
- Sí
- Hey Echó, medio zarpado jugar carreras contra vos, no? - Exclama Antonella
- Jaja!, querés que juguemos una hasta los chicos?
- Yo te juego una carrera, Echó. - Espeta Marino.
- Ja!
- No, posta, sin poderes.
- Sin poderes? Dale!

Comienzan a correr por entre medio de un camino de tierra completamente oscuro, sembradíos a ambos lados. Las chicas se quedan con Diego.
Maqui y Anto comienzan a correr y fàcilmente alcanzan a Santiago y a Marino y los pasan, haciéndoles burla. Diego se queda con las demás chicas.

Llegan hasta donde Mauro está girando el auto.

- Estaría bueno tener a la Tati acá... - Dice Natalia tratando de divisar a alguien.

Antonella y Maqui llegan al lugar. Encuentran un auto girando en medio del cruce de caminos de tierra. Mauro, Natalia y Ana están sentados adentro. Rolando y Rafael están fuera. Rafael sostiene una antorcha sin mango. Rolando se concentra en sentir algo metálico que no sea el auto.

- Adónde está? - Le pregunta Antonella a Rafael.
- No hay nadie.
- Cómo que nadie?
- Qué hora es? - Preguntó Maqui.
- La una menos diez. - Dice Rolando consultando su celular.
- Che ustedes están bien?, terrible salto pegó su auto.
- Todos sanos, enteros y salvos. - Sonríe Rolando.

Llegan Marino y Santiago.

- Qué onda che?
- No había nadie, estamos viendo si hay alguna nota o algo por algún lado, dónde está la Tati?
- Se quedó atrás con la Len, Mari, Pau y Diego.
- Está legal correr picadas con vos Echó, ah? - Espeta Rolando.
- Un poco de acción nunca viene mal.
- Rolo tuvo que enderezar el auto para que no nos matemos... - Dice con cierta solemnidad Rafael. Por el tono usado, Santiago dubita, no sabe si pedir disculpas o...
- Fue ÉPICO. - Termina Rafael. - Tenemos que hacer ésto más seguido.
- Jajajaja! - Ríe Santiago.
- Enderezaste el concreto después de que pegamos el salto? - Pregunta Rolando.
- Nah! - Responde Santiago. - Lo enderezo a la vuelta. :P
- Che qué bien que se ven las estrellas desde acá. - Dice Marino.
- Sí, tal cual. - Repone Rolando.

Llegan Diego y las chicas.

- Tati! Fijate si ves algo adonde Mauro apunta con el auto! - Pide Rolando.
- Mmmm, recién llego de caminar todo ese trechazo y vos me hacés laburar?, todo mal loco! jejeje, bueno, ahí me fijo.
- Che no hay nadie? - Pregunta Diego.
- Nadie.
- Qué hora es?
- Ya es la Una.
- Qué raro.
- Ahí hay algo! - Exclama Tatiana.
- Adónde?
- Por allá. - Tatiana señala un lugar

T-Pafff

Marino se agacha y recoge un sobre.

- Acá, acá, vengan! - Exclama.
- Qué dice!?
- Guau, ésto es como una búsqueda del tesoro! - Exclama Paula, exaltada.
- Qué dice Marino!
- Nada por fuera, y adentro...
- Qué hay?
- Una nota.

Todos los chicos arman un círculo que segrega luz de celulares.

- Dice "Paciencia", en Arial chota de Bloc de notas.
- Del otro lado?
- Nada.
- Qué carajo?, que va a pasar ahora? - Pregunta Rolando.
- Y bue, habrá que quedarse mirando las estrellas, dice Santiago.

En ese instante una mano toca el hombro de Santiago. Voltea.

- David! Qué onda? no te vi venir... y Ulises?
- Ah, se fue a su casa, dijo que se sentía un poco mal y bueno... les deja saludos.
- Posta? Re loco. No suele bajarse de las juntadas...
- Sí, pero como no vino la Clau, viste? - Retruca Santiago.
- Qué encontraron? - Pregunta David.
- Una nota chota nomás, escrita en Arial. "Paciencia" dice.
- Ja! Chomaso.
- Sí.

Algunos chicos se recuestan en el césped a mirar el cielo. El viento mece los sembradíos suavemente, produciendo un silbido siseante. Nadie nota el sigiloso movimiento masivo que viene desde el lado Este, dónde los sembrados superan la altura de 1.80 Mts. Incluso Tatiana está totalmente relajada. Su oído y su vista han evolucionado en gran medida, pero no de mucho sirven si está todo completamente a oscuras y con un sonido completamente natural de fondo. Mucha, mucha gente armada está llegando. Vienen Cien por el ala Este, escondidos entre las hojas de los sembrados. Otros cien esperan en el ala Oeste, pues no pueden llegar tan fácilmente sin ser descubiertos. Ciento cincuenta acechan desde el Norte y otros ciento cincuenta lo hacen desde el sur.

David cuenta mentalmente. No falta ninguno de los que vendrían. Camina lentamente hacia el lado Este, unos 20 o 30 metros, queda justo donde comienzan los sembradíos altos. De pronto, brota un estallido.

CRAM!

Es un tiro de escopeta. Un fogonazo de entre medio de los pastizales. El grupo completo se gira para ver, no entiende qué ha sucedido. David cae al piso. Un pibe con escopeta le apunta.

- Ahhh...! - Grita David.

CRAM! CRAM! otros dos tiros sobre el cuerpo de David.

- ¡No! - Grita Natalia.

El estallido de las balas será la señal de aviso para los otros...
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Claudia, en su departamento, está tirada viendo una película por Telefé, comiendo helado de coco y de chocolate suizo.

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